Esta mañana estaba enfrascada en mis tareas básicas de trabajo y entró una chica que buscaba botas de verano. ¿Botas de verano? Sí, sí, eso mismo, habéis leído bien. Comentaba que le resulta casi imposible encontrarlas y que haberlas visto aquí le hacía muy feliz.
Mientras se las probaba, hacía referencia a lo cómodas y fresquitas que son en contra de lo que mucha gente piensa, ella decía: "no por ser botas, tienen que dar calor" y así es, parece que no estamos muy acostrumbradas o que quizá preferimos enseñar y lucir unos pies perfectos, pero... ¿No os resultan fascinates estos looks?
Otras propuestas...
Y aquí os dejo mi própia aportación. Una bota alta de cáñamo, muy fresquita y fácil de combinar, puede llevarse subida hasta la rodilla o arrugada, como más os guste. Y bueno, esto es todo por hoy. Prometo mi própio look con ellas, vale???
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